La compra de inmuebles a través de plataformas online se ha vuelto cada vez más común. La comodidad de explorar propiedades desde la comodidad del hogar ha atraído a muchos compradores, pero no todo es color de rosa en el mundo virtual de las transacciones inmobiliarias. Detrás de las imágenes atractivas y las descripciones seductoras, existen riesgos invisibles que los compradores deben tener en cuenta y que explicamos en VIUHI. 

Uno de los principales desafíos al comprar una vivienda por Internet radica en la falta de la experiencia táctil. Las fotografías pueden ser engañosas, ya que no revelan la verdadera sensación del espacio. Los compradores pueden descubrir, una vez que visitan la propiedad en persona, que las dimensiones reales no coinciden con sus expectativas basadas en las imágenes en línea. Además, las fotos no capturan olores, ruidos ambientales u otros factores sensoriales que pueden influir en la calidad de vida en el hogar.

Otro riesgo oculto surge en la ausencia de una evaluación detallada del vecindario. Las descripciones en línea a menudo destacan solo los aspectos positivos, dejando de lado posibles inconvenientes. Al comprar una vivienda a través de Internet, los compradores corren el riesgo de no conocer plenamente la seguridad, servicios locales, y la calidad de los colegios cercanos, factores fundamentales que influyen en la elección de una ubicación.

Además, la falta de interacción directa con un agente inmobiliario puede ser perjudicial. Las negociaciones en línea pueden carecer de la perspicacia y la orientación personalizada que un agente experimentado puede proporcionar. Los compradores pueden pasar por alto detalles cruciales, términos contractuales o incluso cláusulas que podrían tener un impacto significativo en la transacción.

La verificación de la autenticidad de la propiedad y la documentación asociada también es un riesgo latente. La información en línea puede no estar actualizada, y los compradores podrían enfrentarse a sorpresas desagradables al descubrir problemas legales o de propiedad una vez que ya están comprometidos.

Aunque la compra de una vivienda por Internet ofrece comodidad y accesibilidad, los riesgos invisibles no deben subestimarse. Es esencial que los compradores sean cautelosos, realicen investigaciones exhaustivas y, siempre que sea posible, cuenten con el asesoramiento de un agente inmobiliario de confianza para garantizar una transacción exitosa y libre de sorpresas desagradables.